Con cierta frecuencia me encuentro con pacientes operadas de aumento de pecho en nuestra clínica de Madrid que llaman a la consulta alarmadas porque se notan en el surco submamario como un cordón vertical duro al tacto y algo doloroso que les ha aparecido repentinamente al poco tiempo de operarse.
Estos casos suele tratarse de una entidad muy poco frecuente y benigna denominada “Enfermedad de Mondor”. La enfermedad de Mondor es simplemente una inflamación o tromboflebitis de una vena superficial de la pared anterior del tórax. Su causa es desconocida, se asocia, a veces, a cirugía mamaria y es asintomática o cursa con ligero dolor local. Su importancia radica primordialmente en que asusta a la paciente.
El diagnóstico es simplemente por exploración y no requiere ningún tratamiento especial porque es autolimitado en el tiempo. Como media puede tardar en resolverse unas 6 semanas y si es necesario puede tratarse con antiinflamatorios y calor local.
Después de su curación no deja ningún tipo de secuela y no requiere realizar un seguimiento especial, salvo el calendario de revisiones rutinarias por su aumento de pecho.