El ejercicio y el deporte practicados regularmente son muy beneficioso para la salud general. Además de los beneficios para la salud física, también se mejora la apariencia estética corporal y la salud mental. Desde Clínica DT de Cirugía Estética Madrid aconsejamos hacer deporte tras una cirugía estética.
Por estos motivos cada día más gente práctica asiduamente ejercicio y muchas personas también se someten a intervenciones de cirugía plástica por diversas razones.
Como es lógico todo el mundo después de su cirugía desea retomar su rutina deportiva habitual lo antes posible, pero… ¿Cuándo es seguro volver a practicar ejercicio después de una cirugía estética?
Cirugía facial
Después de cualquier cirugía facial lo más seguro que se le recomiende un reposo relativo durante un mes. El tiempo más importante es hasta que nos retiren los puntos. Si en este período realizamos esfuerzos los puntos pueden saltarse o el incremento de la presión sanguínea podría aumentar el sangrado y provocar un hematoma.
Después de retirar los puntos se puede empezar poco a poco con algunos ejercicios ligeros y hacerlos crecer lentamente, de modo que puede ser perfectamente capaz de continuar su rutina deportiva seis semanas después de la cirugía. Siempre hay variaciones dependiendo del tipo de cirugía. No es lo mismo un lifting que una rinoplastia, por ello la comunicación con el cirujano debe ser fluida.
Ejercicio y cirugía del contorno corporal
La liposucción no conlleva el peligro que se puedan saltar los puntos, porque solo hay unos pequeños orificios. Aquí el ejercicio estará limitado hasta que pase la primera fase inflamatoria que suele durar una semana. Después de este tiempo se puede hacer una reincorporación gradual dependiendo de nuestras molestias.
El caso de la abdominoplastia es diferente al tratarse de una cirugía de mayor entidad y de mayores complicaciones potenciales. Por lo tanto el tiempo de recuperación y el tiempo para hacer ejercicio son más largos. En las primeras tres- cuatro semanas o mientras se tienen los puntos, el paciente debe realizar mucho reposo relativo y tener cuidado incluso para levantarse de la cama, dado que los músculos abdominales participan en la mayoría de los movimientos corporales habituales. Después de la cuarta semana se pueden hacer ejercicios ligeros o aeróbicos. A partir del segundo mes se puede ir recuperando la rutina deportiva previa a la cirugía, pero de forma gradual y dejando los ejercicios abdominales para la última etapa.
Ejercicio y cirugía mamaria
En el caso de la cirugía de pecho y especialmente en las prótesis mamarias es absolutamente necesario abstenerse de realizar cualquier tipo de entrenamiento de cintura para arriba en las primeras cuatro semanas de recuperación postoperatoria, así como cualquier tipo de entrenamiento de resistencia o pesas.
No obstante, a diferencia de otros pacientes, los que han sido sometidos a cirugía mamaria se les anima a practicar ejercicio de la parte inferior del cuerpo a partir que les retiren los puntos (unas dos semanas), antes no es conveniente porque el sudor podría macerar la herida y dificultar la cicatrización. Por lo tanto, se permite cualquier tipo de ejercicio que no involucre los músculos del pecho o los brazos, como running, sentadillas, senderismo,ciclismo, etc.
Algunos ejercicios aeróbicos pueden ser beneficiosos ya que el ligero movimiento de los pechos tiene un cierto efecto masaje y preventivo del encapsulamiento de las prótesis. Las pacientes portadoras de prótesis anatómicas deben tener mas cuidado por el riesgo de rotación de las prótesis y la consecuente deformidad estética del pecho. Después de la cuarta semana, el cirujano puede decidir junto con la paciente qué tipo de actividad física es apropiada para el nivel deportivo anterior a la cirugía.
Las personas que han decidido someterse a algún tipo de cirugía plástica tienen que ser muy responsables y pacientes si quieren recuperar su capacidad previa de fitness, así como mantener su estado de salud en buenas condiciones. Es esencial consultar al médico antes de introducir cualquier cambio importante por mínimo que sea durante el proceso de recuperación postoperatoria.