Tras la cirugía de aumento de pecho, es muy común que se presenten problemas relacionados con la acumulación de líquidos en la zona de las mamas. Esta concentración de fluidos aumenta la tensión en la zona afectada, presionando el tejido, los vasos y nervios cercanos. La consecuencia principal es el aumento en los tiempos pautados para la cicatrización del área operada. Sin embargo, también podría provocar un entorno favorable para la proliferación de microorganismos, al tiempo que causa molestias físicas a quien lo padece. En este sentido, los drenajes quirúrgicos cobran especial relevancia, siendo dispositivos capaces de aliviar de una manera rápida y segura las zonas anatómicas donde se presente Seromas. Por ello, vamos a profundizar un poco más en el funcionamiento de estos instrumentos, así como las ventajas y desventajas de su uso.

¿Qué es un drenaje quirúrgico?

Los drenajes quirúrgicos están formados, en general, por tubos que están conectados entre la zona de la inflamación y un recipiente recolector. El funcionamiento, por otra parte, podría variar considerablemente dependiendo de su tipo. Estos, a grandes rasgos, se pueden clasificar en:

• Pasivos: La extracción del líquido se produce mediante capilaridad, gravedad o presión negativa. 
• Activos: Están conectados a un sistema que aspira el fluido acumulado en la zona operatoria, llevándolo hasta recipiente.

También, podemos hablar de drenajes profilácticos cuando nos referimos a los que se usan para evitar la acumulación de materiales como pus u otros líquidos. En caso de ya haber inflamación, debido a esta colección, se deben emplear drenajes terapeúticos.

Pro y contras de la aplicación de un drenaje quirúrgico en un aumento de mamas

Estas son las consecuencias y beneficios que debes tomar en cuenta, si necesitas un drenaje quirúrgico.

Pros: 

• La extracción del líquido alrededor de la prótesis reducirá su movilidad, al favorecer un entorno más “seco”. Esto es indispensable para una rápida recuperación.
• Los drenajes quirúrgicos se usan principalmente para tratar acumulaciones, pero también son excelentes para evitarlas por completo. 
• La eliminación de coágulos sanguíneos, responsables de los hematomas.
• Mayor seguridad en las cirugías estéticas al reducir el riesgo de rotación de las prótesis y las posibles complicaciones derivadas de la acumulación de líquidos.

Contras: 

• Quizás, el único detalle considerable a tener en cuenta antes de usar un drenaje quirúrgico es la posibilidad de que el orificio de entrada del tubo sirva como puerta de acceso a otros microorganismos indeseados. Para que esto no ocurra, se deben introducir desde la zona de la axila y no desde la base del seno.

¿Hay alternativas a los drenajes quirúrgicos?

Este tipo de dispositivos no tienen sustituto en cuanto a funcionalidad. Si tienes un Seroma u otro tipo de acumulación de líquidos posterior a la cirugía de aumento de mamas, lo vas a necesitar. En caso de que la acumulación sea lo suficientemente pequeña, podrías prescindir de ellos, debido a que el mismo tejido de la zona debería ser capaz de reabsorber estos materiales. En ese sentido, siempre debes consultar con tu médico para tener una idea más certera de lo que podría ser mejor para ti..